El Visual Merchandising es clave en retail

”Lo que no se ve, no se vende”

Cuántas veces mientras estamos realizando algunas gestiones o de vuelta a casa del trabajo hemos pasado frente al escaparate de una tienda que ha llamado nuestra atención y casi sin darnos cuenta nos hemos visto en la entrada de la tienda…

Una vez dentro observamos el espacio, orientándonos casi sin darnos cuenta por señalética que nos conduce por un camino determinado o por mobiliario dispuesto perfectamente para dejarnos caminar ‘libremente’ por una ruta establecida ‘convenientemente’.

Los productos expuestos con puro arte nos invitan a tocarlos, observarlos, probarlos, oírlos y sentirlos, poniendo los 5 sentidos a funcionar. Todo acompañado por un ambiente agradable, una música de fondo apropiada y una iluminación que hace que podamos encontrar fácilmente todo lo que necesitamos.

Como hipnotizados recorremos los pasillos, y de repente algo llama nuestra atención provocando que nuestra cabeza gire y que nuestros ojos se fijen en un punto, observando detenidamente su forma, diseño, color, y textura.

Cada detalle parece destacar llamando nuestra atención, seduciéndonos. Una segunda mirada al espacio hace que nuestros ojos se detengan casi inconscientemente, sobre la imagen de un cartel que atrapa nuestra atención acompañada de un mensaje sugerente por medio de una tipografía  atractiva que representa un estilo de vida vinculado a la marca, el cual confirma el lugar perfecto donde puedes y has pensado usar el artículo que tus manitas ya están tocando.

Estos elementos se aúnan para facilitar el acceso a todos los complementos que puedas necesitar y que la imaginación empiece a volar,  decidas probar,  sentir y terminar de convencerte para tomar la definitiva decisión de emprender el recorrido hacia el área de caja y finalmente salir de la tienda totalmente satisfech@.

¿Qué ha pasado? ¿Magia?

Casi pero no. Se trata del encanto del Visual Merchandising detrás del cual existe el trabajo de profesionales encargados de crear el escenario perfecto para que artículos exhiban todos sus encantos y hagan nacer en el consumidor el deseo de tenerlos.

Toda persona que haya entrado en cualquier tienda ha notado de manera consciente o inconsciente esta influencia.

El Visual Merchandising es el marketing aplicado al punto de venta. La combinación de creatividad, estrategia  y diseño que permite incrementar las ventas de un establecimiento, enseñando al público quien eres y lo que vendes de una forma visual concreta.

Tal y cómo reflejan diferentes estudios, las decisiones de compra por impulso representan casi el 80% de todas las compras en el punto de venta. Favorecidas por los estímulos que se reciben por medio de los sentidos. Cuando algo llama nuestra atención el sentido que utilizamos principalmente es la vista en un 92%, seguido del tacto en un 6% y por último por el oído un 2%.

De hecho se calcula que el 70% de las personas que entran en una tienda se paran primero en sus escaparates, los cuales llegan a motivar el  25% de las ventas que se realizan.

Veamos un ejemplo:

¿Alguna vez has entrado en una tienda y no lograste encontrar el producto que estabas buscando? O encontraste todo muy rápido ¡y te fuiste con la sensación de cuántas otras cosas podías encontrar en ese lugar!

Aspectos como la cantidad de prendas expuestas, la mezcla de estilos, la falta de indicaciones en tallas y categorías… ¡son ‘mensajes’ que conducen al cliente a buscar otra tienda! Salvo que tu tienda busque diferenciarse por precio y ofrecer la sensación de saldo continúo como en rebajas: ¡entra y encuentra tu chollo!

Cuando un cliente no encuentra lo que está buscando o lo encuentra complicado se satura y siente el impulso de irse rápidamente del espacio comercial.

Hay un -Visual- concreto aplicable a cada concepto de tienda, todo depende del objetivo que se busque.

Por ello, es importante, tener en cuenta algunas claves de Visual Merchandising para comunicar de manera más efectiva el mensaje de tu marca y lograr que el cliente permanezca el mayor tiempo posible y compre más productos:

1. Todo comienza con el escaparate

El escaparate es el reflejo de tu negocio, la ventana que muestra al cliente lo que puede encontrar dentro del punto de venta.

Un escaparate vende, comunica, ayuda, da a entender, convence, satisface y todos aquellos sinónimos que son propios de la venta.

El escaparatismo es una ciencia empírica, que aúne el arte y venta; es un medio de comunicación no verbal que transmite las ideas y objetivos fundamentales del negocio.

2. El color es el rey.

Demasiadas veces perdemos de vista el poder del color y su capacidad de atraer la mirada.  Recuerda: dondequiera que vayan los ojos, los pies caminarán. Por lo tanto, usa el color para captar la atención de tus clientes y atraerlos.

El color es una herramienta muy valiosa, una exposición puede estar algo errada pero si los colores elegidos se coordinan bien, la exposición aún puede ser un éxito.

Colores fuertes tienen fuertes resultados: planifica tu exhibición centrándote en un color central que capture la atención del cliente. Utiliza un color diferente en cada cambio de display.

3. Ayúdate de la señalización

La señalización puede ser direccional, informativa o promocional. Las señales visuales guían a tus clientes a través de la tienda estratégicamente y les brindan la información que necesitan, cuando la necesitan. Piensa en la señalización como una fuente efectiva de información cuando tu equipo de ventas está ocupado atendiendo a otros clientes.

Realiza el recorrido como si nunca hubieses entrado e identifica donde esperarías ver información e indicaciones para facilitar el acceso. Recuerda que se trata de informar sin saturar, las justas de forma atractiva con información clara y concisa.

No olvides de que estas señales son parte de la estética de la tienda y de tu marca.

4. Se creativo con la exposición de los productos. Cuenta una historia.

La forma en que agrupes los productos en la exhibición puede atraer la atención de los clientes e incluso impulsar su imaginación con ideas sobre cómo pueden usarlos.

Por ejemplo, si  vendieramos digamos, servilletas de papel, podríamos crear animales de origami a partir de ellas, lo que las haría instantáneamente más atractivas

Los productos en movimiento llaman la atención. Si tenemos cualquier producto que se mueva, tiene que estar activo en la tienda. Si nuestra mercancía es estática, integra movimiento con otros elementos dentro de la tienda o escaparate.

5. Cambia la ubicación de tus productos y exposiciones

Los elementos dentro del establecimiento han de tener una rotación frecuente. Una gran exposición o display es llamativa la primera vez que el cliente lo ve.

Pero si el cliente lo ve exactamente igual la próxima semana, y la siguiente… de repente la magnifica exposición no será tan genial. Sera aburrida y los clientes irán a otros puntos de venta en busca de novedades.  Planifica cambios en tu -Visual- aunque sean pequeños cambios,  una vez a la semana.

6. Observa y realiza seguimiento con una mente abierta.

Si algo no funciona, ¡cámbialo! Prueba algo más.

Toma nota de las reacciones de tus clientes, del recorrido que realizan, de que suelen preguntar, que llama más su atención, que producto se ha vendido más … todo ello en poco tiempo te mostrará un patrón de lo que mejor funciona en tu tienda.

El Visual Merchandising puede hacer que tu punto de venta sea excelente. Invertir un poco de tiempo y esfuerzo en observar y renovar tu tienda puede marcar una gran diferencia.

Si te interesa potenciar este área de tu comercio o negocio, consúltanos sin compromiso.

Punto y Final:

¿Sabías que los 16 escaparates de SELFRIDGES son vistos por unas 100.000 personas al día?
Fue la marca que acuñó eso de ‘El cliente siemrpe tiene la razón’.

‘Pasen y disfruten’  como suele decirse en el mundo del Entertaiment…

 

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