Vivimos en un mundo de dualidades: blanco/negro, bien/mal, salud/enfermedad, proactivo/perezoso, amor/odio,etc. Vivimos en el mundo que nosotros mismos hemos construido. Pero ya es hora de trascender esta realidad. Entre un extremo y el otro, en cualquier situación, hay todo un universo de posibilidades: tantas como personas y mentes habitan este planeta.
¿Te suena happyshifter, workaholic, quitter, millennial, knowmad, downshifter,T Person …?
‘Happyshifter’ hace referencia a un tipo de persona que es feliz en su vida profesional, que le encanta su trabajo y su profesión, etc.
‘Workaholic’ hace referencia a la persona que es adicta al trabajo y que invierte en él muchas más horas del día de lo recomendable.
‘Quitter’es el empleado que entra a trabajar en una empresa sabiendo que la va a dejar más temprano que tarde (se está preparando incluso para ello). De un tiempo a esta parte no dejan de surgir palabras para catalogar y definir a los distintos tipos de empleados o profesionales según su actitud hacia su trabajo.
¿Quién no ha oído hablar de los Millennial?
¿Te consideras Knowmad?
No me gusta que me etiqueten en nada (ni en positivo, ni en negativo) así que no lo hago con los demás tampoco. Me parece algo negativo (fija) y además, inútil.
Hace años que dejé de tener la edad que alude al término millennial y sin embargo lo soy tanto como cualquiera de ellos a nivel de actitud (soy millennial de espíritu).
Tampoco me definiría como ‘happyshifter’ pero me considero una persona responsable, de firmes valores y principios y con un alto grado de compromiso capaz de dar lo mejor de mi misma en cualquier trabajo y con las habilidades sociales necesarias para ‘encajar’ y llevarme bien con cualquier equipo profesional. Soy capaz de mantener un clima laboral óptimo (incluso me atrevo a decir que aporto un toque de alegría y optimismo dado mi carácter).
¿Workaholic? Pues en el pasado tuve mis momentos de excederme en cuanto a horas de trabajo e implicación laboral aunque hoy día puedo decir con satisfacción que he aprendido a gestionar de forma sostenible mi agenda personal y laboral y que disfruto de tiempo libre de calidad cada día.
¿Quitter? Pues que queréis que os diga. No veo nada de malo en entrar a trabajar a un sitio sabiendo que acabarás marchándote de allí (algo natural y comprensible, por otra parte) ni entiendo que esto se asocie a trabajar mientras de forma irresponsable o poco ética ni nada parecido. Nadie concibe hoy día trabajar en un mismo sitio años y años (salvo que la empresa o negocio sea tuyo). Estuve varios años trabajando en un sitio mientras me preparaba para cambiar de trayectoria profesional y surgía el momento adecuado ¡y no por ello dejaba de ser una trabajadora eficiente! Siendo pretenciosa me atrevo a decir que mi actitud era mucho más profesional que la de muchos de mis compañeros que llevaban allí toda la vida (y pensaban jubilarse allí). En fin ….
Ah, y por supuesto, también se me puede considerar ‘downshifter’.
Y ya puestos, me encanta decir que soy una persona con o generalista. Una n es una persona que combinas hard y soft skills (habilidades cruzadas, multidisciplinar o polivalente).
Ah, se me olvidaba la última categoría: ¡también me considero en cierta manera polímata!. Trabajar en sectores diversos me ha proporcionado experiencia y conocimientos variados que han enriquecido mi trayectoria profesional. No tan polímata como alguien que haya trabajado como profesor de matemáticas, sea también escritor y haya hecho sus pinitos como cocinero, pero al menos me he desenvuelto perfectamente en todos los trabajos en los que he estado más de un año 😉 aunque no tuviera ni idea al entrar a cubrir el puesto.
Y, también os digo, que no se me caen los anillos por decir que, en algún momento dado del pasado, contraté a un experto (ahora los llaman Coach) para que me diera un ‘empujoncito’.
¿A dónde quiero ir a parar?
El auténtico reto hoy día consiste en que cada persona se centre y se ocupe en su desarrollo personal y profesional para alcanzar la mejor expresión de sí misma allá donde se encuentre. No importa el trabajo que desempeñes o el lugar en el que trabajes. El trabajo perfecto no existe: existe el profesional preparado y capacitado para adaptarse a cualquier entorno. Se trata de adquirir las habilidades necesarias (algo así como un Kit Básico) que va contigo allá donde elijas trabajar, el cual te permite desenvolverte de forma óptima en cualquier entorno.
Concibo la empresa del siglo XXI como un espacio donde todos los que la forman se responsabilizan de mantenerse en equilibrio, en buena forma física, mental y emocional, desarrollar sus capacidades al máximo y donde el conflicto interpersonal y el diálogo se convierten en aliados para trabajar en equipo (‘win to win’ siempre).
Are you ready?
Termino citando a un gran empresario cuya práctica empresarial me inspira profundamente: El CEO fundador de ‘Kyocera Corporation’ (monje budista poseedor de una fortuna de aproximadamente 1,1 mil millones de dólares).
“No necesitan aislarse del mundo para hallar la iluminación: encuéntrenla en su trabajo. Dejen que su diligencia cultive su carácter y los ayude a obtener una vida maravillosa. Los aspectos financieros del trabajo son muy pocos si los comparamos con la capacidad real que este tiene de aumentar el valor de su alma” – Kazuo Inamori-
*Para los que gusten, dejo la TEDx de un visionario que ya está practicando un modelo de empresa con trabajadores libres que se autogestionan (sin apenas reglas): Ricardo Semler CEO de SEMCO.
Una de las prácticas que implementó en su compañía Ricardo Semler fue la Evaluación Inversa:
antes de que alguien sea ascendido o contratado para un puesto de mando, es entrevistado y evaluado por todos los que van a trabajar a sus órdenes. Además, cada seis meses se somete a la evaluación de las personas a quienes supervisa, de forma anónima. Las calificaciones se exponen públicamente.