Coco Chanel dijo:
‘‘La moda no existe sólo en los vestidos. La moda está en el cielo, en la calle, la moda tiene que ver con las ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo’’
Entrevistamos a Gema Gómez , co-fundadora y directora en B2Fabric , co-coordinadora nacional en Fashion Revolution y directora en Slow Fashion Next, una organización que trabaja para concienciar a la sociedad de la importancia de convertir la moda en un sector económico sostenible y eco-friendly.
P- Empecemos por conocer un poco quién es Gema Gómez. Cítanos:
– Un libro: el que me estoy leyendo ahora… cada libro te aporta algo en tu evolución ya sea por activa o por pasiva, es decir, lo que te hace reflexionar para pensar que sí o que no estás de acuerdo, y en este caso, me estoy leyendo un libro muy interesante sobre lo que está por venir, que se llama “Homo Deus” del historiador Yuval Noah Harari.
– Una película: ¿solo una? Voy mucho al cine en versión original y es imposible decir una sola película; de los últimos años podrían ser ‘Passengers’, ‘Valerian’’, ‘Interestelar’… y también otras que me hacen pensar, cine independiente y documentales como ‘True Cost’ o ‘River Blue’, estas dos últimas indispensables si estás en el sector de la moda sostenible.
– Un momento: afortunadamente muchísimos, tanto en el plano personal como en el profesional; tengo la suerte de apreciar mucho lo que tengo y considero que mi familia, mis amigos, mis mascotas y mi trabajo son grandes regalos en mi vida. Cualquier momento vivido en cualquiera de estas facetas es un regalo.
– Un lugar: Dos. ‘Raíces y Alas’, el parque en el que llevo corriendo y paseando 20 años; y lugares que me hacen soñar de Nueva Zelanda, paisajes impresionantes los cuales ,en alguna rara ocasión, tengo oportunidad de visitar.
– Un sueño: dejar este mundo un poco más motivado e inspirado para hacer cosas positivas para todos.
– Un cita: la que tenemos en nuestro mail corporativo: “Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo” (Eduardo Galeano).
– Una canción: ‘I will survive’ de Gloria Gaynor.
– Un interés: descubrir cada día algo nuevo y que me mueva por dentro.
– Alquien a quien admires: admiro a los héroes anónimos, a toda esa gente maravillosa y fantástica con la que a menudo tengo la suerte de relacionarme, y que cada día aportan su pequeño grano de arena a través de su talento, sus ganas, su actitud, para conseguir que este mundo sea un poquito más amable y también interesante… cientos, miles de personas en todo el mundo.
P- ¿Qué es para ti la moda?
R- Para mí la moda, desde siempre, ha sido una motivación, una alegría, un refugio, una manera más bonita de ver el mundo y a sus habitantes. Desde joven recuerdo el vestirme como una actividad lúdica de conectarme con personas o que admiraba o con las que me relacionaba.
P- ¿Desde cuándo te dedicas al sector textil y de la moda?
R- Desde toda la vida. Empecé mis estudios con 18 años, y después de terminarlos me fui a París con 23 a trabajar en un instituto de tendencias, una de las actividades profesionales más interesantes y motivadoras aparte de complejas e intensas que he vivido en mi vida.
P- ¿Cómo y cuándo surge la chispa de hacer realidad ‘Slow Fashion Next’?
R- Fue todo un proceso, no fue algo de la noche a la mañana. Después de volver del instituto de tendencias donde trabajaba en París a Madrid empecé a trabajar en una gran cadena textil. Viajaba a Asia y con las visitas a las fábricas empecé a entender la profundidad de desarrollo industrial de este sistema. Según iba averiguando, tanto como en el sector como por otro lado con mi investigación lo que eso significaba en datos medioambientales y sociales, me daba cuenta de que tenía que dejar de ser parte del problema e intentar ser parte de la solución.
P- ¿Qué haceis en Slow Fashion Next? ¿Cuál es vuestra motivación?
R- Nuestro core business es sobre todo la formación: para universitarios, emprendedores, empresas de moda que quieran implementar estos criterios, y consumidores que sigan nuestro directorio de modaimpactopositivo.com donde se puede consultar todas las marcas que ya están implementando estos criterios.
P- ¿Cómo veis al consumidor en nuestro país?
R- Al consumidor nacional se le ha acostumbrado a una realidad comercial cuyos criterios medioambientales y sociales explotan al planeta y a las personas, pero ocultando esta realidad. Por eso ahora cuesta más crear conciencia sobre estos temas. Pero, por otro lado, es un consumidor muy solidario y cuando va entendiendo e integrando estas ideas y descubriendo las alternativas, poco a poco, las va implementando en su dia a día.
P- ¿Lo veis concienciado con el consumo responsable de ropa y accesorios? ¿Es de los que dice sí a la teoría pero luego no practica (Gap Green o Dilema del Consumidor)?
R- Generalizar de esta manera sería muy complicado. Igual que hay gente que sí y que además se lo puede permitir sin que eso suponga ningún problema para su presupuesto, hay personas que no lo ven así. Lo que sí que vemos es una inquietud y solidaridad, como decía antes, que puede dar paso a iniciativas emprendedoras muy interesantes para ofrecer productos con más valor de lo que actualmente vemos en cadenas de fast fashion, respetando medio ambiente y derechos laborales.
P- Vemos surgir cada dia iniciativas innovadoras dentro del sector textil donde se fabrican tejidos con todo tipo de materiales : orgánicos, residuos, etc. ¿Piensas que tendrá éxito la comercialización de este tipo de prendas? Ropa hecha con corcho, con fibra de piña, con la cáscara de plátano, con algas, etc. Hasta un tejido hecho con estiércol de vaca.
Reveladoras son las investigaciones de la diseñadora Neri Oxman y sus tejidos bio-digitales , por ejemplo, o Suzanne Lee y su ‘cultivo’ de tejido hecho a partir de té.
R- Por supuesto que sí, por el momento todavía estamos en una etapa muy temprana en el tema de las ‘economías de escala’. Por el momento las marcas que lo están lanzando al mercado son casi héroes y heroínas, pero esto igual que todo lo demás, cuando empiece a tener más visibilidad bajarán los precios y cada día veremos más este tipo de materias e iniciativas en nuestros escaparates afortunadamente.
P- ¿Qué consejos puedes darle a un lector que nos esté leyendo y quiera iniciarse en un consumo responsable de ropa y accesorios? ¿Por dónde empezar?
R- Lo primero es empezar por lo que uno tiene en su armario. Hacer limpieza, vaya.
Lo que no te has puesto durante un año tiene que salir del armario porque no sirve de nada acumular si no está aportandonos valor. Para esta ropa buscaría organizaciones como las iglesias de barrio, eventos o swap parties u organizaciones como Intermon Oxfam o Humana. Una vez que nos hemos deshecho de la ropa que no nos ponemos, lo suyo es hacer conjuntos o siluetas con la ropa que queda, y detectar aquellas prendas que no tenemos para formar conjuntos. Esta es la lista que deberíamos de tener en cuenta para ir a hacer nuestras compras. Por supuesto que cuando salimos a todos nos puede apetecer un capricho en algún momento, pero que entendamos que es un capricho y no realmente una necesidad. Si somos conscientes de esto, tanto de lo que necesitamos, como de lo que no, seguramente tengamos armarios que den una imagen mucho más satisfactoria de nosotros mismos, mientras que reducimos drásticamente los impactos sociales y medioambientales.
Por otro lado, cuando sabemos que tenemos que invertir en alguna prenda, invitaría a los lectores a descubrir marcas de moda sostenible, e invertir en estos emprendimientos que como siempre digo son pequeños héroes trabajando a contracorriente del mercado. Podéis encontrarlos por ejemplo en modaimpactopositivo.com
Pensemos que con nuestras compras (dinero) estamos apoyando a un tipo de industria textil u otra.
P- ¿Piensas que la labor que desarrolláis es positiva social y medioambientalmente?
R- Por lo menos lo intentamos: llevamos 6 años trabajando y dando clases en universidades, a emprendedores y escuelas de negocio; todos nuestros alumnos llevan esta información ahora con ellos con lo cual se la pueden llevar a sus empresas, emprendimientos, etc.
Creamos conciencia social y confiamos en que se multiplique por mucho su impacto.
P- ¿Qué le diríais a un potencial emprendedor de un negocio de moda que nos esté leyendo?
R- Que profundice, que no haga una emprendimiento básico con una camiseta de algodón, aunque sea orgánico, que investigue a fondo, porque hay muchos emprendimientos que tienen que ver con la producción de las materias, con los tintes, con los accesorios, mucho más interesantes que son nichos de mercado y que apenas se están teniendo en cuenta. Les diría de interaccionar con ingenieros, biólogos, psicólogos, y que en esas conversaciones profundizaran para crear emprendimientos con otros valores añadidos.
P- Cita algún proyecto especialmente curioso o revelador que conozcas dentro de este sector.
R- Hay muchísimos, pero por ejemplo Carmen Hijosa y su Piñatex me encantan por lo bien que lo ha hecho, lo resiliente del proyecto, así como el crear trabajo estable para todas las cooperativas de Filipinas con las que trabaja, pero igualmente otros proyectos como ‘Organic Cotton Colours’ que también da trabajo estable a cooperativas en Brasil produciendo algodón orgánico de colores.
También me interesan mucho el desarrollo de otras fibras innovadoras como muskin que es una fibra que proviene de hongos y que es una alternativa al cuero.
P- Qué le dirías a los lectores que están leyendo esta entrevista. Conclúyela como si de una charla se tratara.
R- Pues les diría que miren en su armario, que no necesitan comprar más ropa, y que si en algún caso necesitan comprar, que no tiene nada que ver abrir tu armario y encontrar que detrás de esas prendas hay un valor positivo a lo largo de toda la cadena de producción, desde los materiales a la confección y el emprendedor …. a saber que comprando en ciertas cadenas de fast fashion lo único que estás haciendo es explotar los recursos que necesitarán nuestros hijos y nietos, así como las trabajadoras, las niñas trabajadoras que son las que están realizando nuestras prendas y zapatos. Efectivamente no hay color.
Y que … la moda se puede convertir en una herramienta de cambio positivo para esta sociedad.