Si algo se merece un día internacional es la croqueta. Además, tal y como cuento más abajo en el post, es más internacional cada día. Leí en algún lugar que no te podías fiar de la persona a la que no le gustan las croquetas. Personalmente, no puedo imaginar a nadie a quien no le gusten, sean de un sabor u otro.
¿Has probado a darte una vuelta por Pinterest?
Por cierto, levanta la mano si eres de los que piensan que es una comida de origen español.
Las croquetas son muy populares en España, los Países Bajos y en Sicilia.
Según mi amiga la RAE, la definición de croqueta es:
porción de masa, generalmente redonda u ovalada, hecha con un picadillo de jamón, carne, pescado, huevo u otros ingredientes, que, ligado con besamel, se reboza en huevo y pan rallado y se fríe en aceite abundante. Hasta aquí, no hay duda alguna.
La palabra croqueta viene de la francesa ‘croquer’ que es la onomatopeya de crujir (si tus croquetas no crujen, no son croquetas). De croquer se pasó a croquette-a y de ahí a croqueta.
Tanto la bechamel como la croqueta se cocinaron por primera vez en Francia. No es que yo estuviera allí para saberlo pero parece ser que debe su nombre a un cocinero del noble Luis de Béchamel en el siglo XVII que popularizó la salsa (la inventara él o no).
La primera referencia de las croquetas data de 1817 cuando Antonin Carême, un cocinero francés conocido como el “rey de los chefs y el chef de los reyes”,decidió sorprender en el banquete para el príncipe regente de Inglaterra y para el Archiduque de Rusia con un plato de bechamel recubierta por una capa gruesa y crujiente al que denominaba ‘croquettes à la royale’. Existen referencias de su origen en textos como ‘El cocinero español y la perfecta cocinera’ que data de 1867. Este plato nace en una época en la que imperaba la necesidad y la harina era abundante. Se elaboraban para aprovechar la carne sobrante de los cocidos y estofados,
Como imaginaréis existen otras teorías sobre quién inventó las croquetas pero … ¿qué más da? Lo importante es que se le ocurriera a alguien.
La croqueta no llegó a España hasta finales del siglo XIX.
La primera receta española de croquetas publicada es un pelín rara ya que fueron unas croquetas de arroz prensado para postre. Aparecen en un libro de cocina de 1830 con el curioso título de “Manual de la Criada Económica y de las Madres de Familias que Desean Enseñar a sus Hijas lo Necesario para el Gobierno de su Casa”. Se hacían de arroz con leche, se empanaban dos veces y se freían.
Emilia Pardo Bazán escribió en “La Cocina Española Moderna” (1917): »las croquetas al aclimatarse a España han ganado mucho. La croqueta francesa es enorme, de forma de tapón de corcho, dura y sin gracia».
El término croqueta, se atribuye de la onomatopeya croc o de croquer (crujir). Y de ahí, croquette. En otros países cambia de nombre: kroket (Holanda), krokett (Hungría), korokke (Japón), croquete (Portugal / Brasil), kroketten (Alemania), croquette (en inglés). Y por cierto, no se te ocurra decir cocreta porque la RAE no admite esa palabra.
En España solemos aprovechar lo que sobra de otros alimentos y comidas para prepararlas (las de cocido son las más habituales). Y en los inicios, no se le agregaba bechamel sino patata, costumbre que sigue vigente en otros países todavía.
Una croqueta con un peso aproximado de 25 gramos, tiene normalmente unas 60 kilocalorías y al freírlas, pueden llegar cerca de las 100 kcal. ¿Cuál es el truco para que no queden aceitosas? Hay que introducir las croquetas en la sartén o freidora, cuando el aceite esté muy caliente (un aceite de calidad) y después tenemos que utilizar papel de cocina absorbente para quitar el exceso de aceite. Además, no hay que freir muchas de una vez.

Para darles forma existen máquinas y utensilios especiales pero yo no me privaría jamás el placer de darles forma con mis propias manos o ayudada por 2 cucharas.
Por favor, antes de seguir leyendo, límpiate las babitas con un pañuelo que me estás manchando el post.
Los errores más habituales a la hora de hacer croquetas suelen ser:
- Croquetas con formas extrañas: esto suele ocurrir si la bechamel no está fría..
- Croquetas crudas en su interior: si las has congelado, sácalas 30 minutos antes del congelador.
- Croquetas blandas: la bechamel no está bien hecha. Comprueba al hacerla que se despega de los lados de la sarten.,
- Croquetas quemadas: el aceite ha de estar a 170ºy no se han de freir muchas a la vez.
- Croquetas que se abren: la temperatura del aceite no es constante. Tiene que mantenerse entre 170º o 180º como mucho.
Las croquetas puede comerse:
- Con la mano: si estás en un evento o celebración en la cual la gente está de pie.
- Con cubiertos: si estamos sentados en una mesa.
(un poco de protocolo nunca viene mal) 😉
Algunos datos interesantes:
- En otros países, como Holanda, existen máquinas expendedoras de croquetas y se las comen entre pan y pan.
- El record mundial de comer croquetas lo tiene un vasco, llamado Patxi Bollos que en 1936 se comió 236 croquetas.
- La croqueta es el segundo pincho más vendido en España tras la tortilla de patata.
- El vermut es una bebida que pega con cualquier tipo de croqueta aunque es todo un arte escoger un vino adecuado para cada tipo.
- La croquertilla une las dos tapas más consistentes de nuestro país: la croqueta y la tortilla de patatas.
- Madrid tiene una cultura de la croqueta tal que tiene su propia web ‘Croquetas en Madrid’ aunque cada ciudad hace su propio ranking. Este es el de Valencia.
- Hay Chefs expertos en croquetas como por ejemplo Abraham García de ‘Viridiana’ o Chema Soler de ‘La Gastro’. Así como establecimientos donde solo se sirven o venden croquetas.
Pero aún hay más. Sigue leyendo y descubre qué empresas están llevando nuestras croquetas por todo el mundo.
La demanda y el éxito de esta comida, tanto en nuestro país como en el extranjero está impulsando la creación y expansión de empresas especializadas en su elaboración (alrededor de una veintena de emprendimientos).
Según Future Market Insights, el sector de los alimentos congelados prevé que el mercado global de productos refleje una tasa de crecimiento anual del 4.9% durante el período 2017-2022. El consumo en España se incrementó en un 3,7 % durante 2017 (consultora Nielsen).
La cadena de tiendas ‘Croqueta y Presumida’ (del Grupo Gesalaga, una empresa familiar con sede en Zarautz y más de 35 años de experiencia) buscaba hace poco local en Londres para ofrecer como tapa las 14 variedades artesanas vendidas en sus 36 tiendas españolas.
Gesalaga (11 millones de euros en 2016) vende a hoteles, restaurantes y cafeterías, tiendas de delicatessen y en su cadena de tiendas. Cuenta con un departamento de I+D con tres personas para materializar lo que el público pide en las tiendas. Su última creación ha sido la croqueta de jalapeños.
La otra cadena más antigua, junto a Croqueta y Presumida, y también empresa familiar, vende 160.000 croquetas al día en restaurantes de gama alta y tiendas de delicatessen de 12 países europeos, Estados Unidos, Japón, México, Panamá y Australia. Hace un par de años, inauguró la cadena de croqueterías ‘Mamá Carmen’, que ofrece más de 40 variedades de croquetas artesanas y las comercializa en un innovador cucurucho.
Croquetasricas.com, es una joven empresa que ha facturado 800.000 euros en su primer año de vida. Su éxito radica en que los consumidores están cada vez más dispuestos a pagar un poco más por un producto gourmet que pueden compran por Internet, un producto que conlleva cierto tiempo en su elaboración. Y lo mismo ocurre con los restaurantes: hacer cierta cantidad de croquetas cada día conlleva tiempo y recursos que cuando no hay personal encuentran una alternativa en este producto gourmet pre-elaborado.
Otro referente del sector es Paladeo, micropyme nacida de dos cocineras, que vende a 45 restaurantes, a particulares por Internet y está preparando abrir tiendas con tapeo.
‘La Cocina de Senén’, creada en 2011 para vender sus afamados pinchos, ya factura 2,5 millones de euros. Sus deliciosas croquetas encabezan ventas en Italia, Bélgica, Holanda, Suiza, Gran Bretaña o Abu Dabi. En breve, se expandirá al continente americano.
Por no hablar de ‘Creoquete’ otra joven empresa que en poco más de un año ya fabricaba 60.000 croquetas diarias y tenía 5 tiendas en marcha.
Otras que también están exportando son ‘Oído Cocina Gourmet’ y la gallega ‘Yatecomeré’.
Pero no todo son mieles en este tema. La firma ‘100 Croquetas’, por ejemplo, cerró al año de abrir.
Algunos de los clientes de estas empresas son restaurantes con Estrella Michelín y esto se logra ofreciendo la mejor calidad en un producto artesanal convertido en pre-elaborado.
Como veis, la croqueta no será original de España … pero lo parece. Y sino basta con darse una vuelta por el Salón Gourmet anual. Piensa en el ingrediente más singular, dulce o salado, y seguro que ya se han hecho croquetas con él.
Al parecer ¡todo es croqueteable!
¿En serio que nunca te has hecho un bocadillo de croquetas?
Broche de Oro
- Cada cocinillas tiene su toque personal a la hora de cocinar y la croqueta no es una excepción. ¿El mío?
La bechamel con nuez moscada y cebolla caramelizada y un pelín de cebollino picado además de dejar reposar la masa de un día para el otro… ¡De Rechupete! Y también os diré que la he hecho al horno en alguna ocasión, algo que acaba de comercializar la firma ‘La Cocina de Senén’.
- El libro de Laura Conde, ‘La felicidad en una croqueta’ es el paraíso de los amantes de este manjar.
- Aquí podéis ver al actor conocido como La Roca diciendo croqueta (no sientas vergüenza si tú tampoco lo pronuncias a la perfección).
- En la película ‘Fe de Erratas‘ hay una escena muy simpática donde los croquetas son protagonistas, símbolo de unión, entendimiento y buen comer:
Y para el final … este momentazo tipical spanish que a más de uno-a le traerá recuerdos de la niñez.
Y por cierto, si alguien se lo ha preguntado… la respuesta es SÍ. La foto que aparece en la galería del blog como imagen destacada de la entrada, es una foto de mis croquetas caseras 😆
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Fuentes consultadas: vanguardia.com.mx croquetasricas.com El País-Economía