¿Tienes ya Árbol de Navidad o tienes pensado comprar uno este año?
En ambos casos, este post te vendrá bien.
Pero antes, una pregunta: ¿Porqué pones Árbol de Navidad?
No, no me contestes a mí: con que tengas clara tú la respuesta ya vale.
Ya tienes claro que no puedes pasar sin Árbol de Navidad en casa o en la oficina. Seguimos.
Ya que es una tradición que queremos mantener hagamos que sea lo más sostenible posible.
Casi todo el mundo tiene un árbol de plástico, al menos en nuestro país, ya que otros países, por tradición, suelen tener árboles naturales.
Desde que el tema de la sostenibilidad y el consumo responsable está de actualidad el debate de si árbol natural o artificial está abierto.
Los árboles de plástico son fabricados con materias primas procedentes de combustibles fósiles o con PVC (policloruro de vinilo), polietileno y productos tóxicos y que se hacen en países asiáticos desde donde hay que transportarlos.
El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural recomienda decantarse por árboles navideños naturales ya que, al contrario que los de plástico, no generan CO2. Recomiendan que una vez terminen las fiestas de Navidad se trasplante o se lleve a un centro de recogida municipal.
Los más recomendables son pinos y abetos autóctonos (los abetos de la Península Ibérica son Abies alba en el Pirineo y Abies pinsapo en la Serranía de Ronda) que hayan pasado los pertinentes controles fitosanitarios. Los abetos que se suelen vender para Navidad como abetos proceden de centro Europa plantados para convertirse en árboles de Navidad por lo que difícilmente pueden arraigar en el medio natural: el 90% de ellos muere.
La zona del Montseny-Guilleries, en Cataluña, es el primer productor de abetos de Navidad del sur de Europa:
1 de cada 2 se destina a la exportación, principalmente a Francia y al Reino Unido, y el 90% de los abetos que se venden en la Península Ibérica también proceden de esta área catalana.
Los abetos catalanes ecológicos también se exportan a países como Italia, Portugal, Alemania y Suiza.
Pero lo árboles naturales también presentan algún que otro inconveniente.
Hay 3 posibilidades a la hora de comprar los árboles de Navidad (nada de ir al campo y cortar árboles o ramas):
- Arbol extraído del suelo sin ninguna raíz o con muy pocas
- Arbol extraído con un cepellón de tierra
- Arbol cultivado en maceta
a) Árbol extraído del suelo sin apenas raíces:
Es lo más frecuente hoy en día. En el vivero se arranca el ejemplar con muy pocas raíces o talado a ras de suelo directamente, por lo que tras las fiestas muere irremediablemente. Son árboles “de usar y tirar”. Algunos ayuntamientos disponen contenedores para su recogida y luego triturarlos y reciclar ese material como abono.
b) Árbol extraído con un cepellón de tierra:
Si se ha sacado con un buen “pegote” de tierra adherido a sus raíces, hay alguna posibilidad de que sobreviva tras permanecer en la casa. Se puede intentar su plantación posterior en el jardín o meterlo en una maceta, pero ciertamente el arraigo es muy difícil; se habla de porcentajes de supervivencia de 1 por cada 1.000, aunque no creo que sea tan bajo.
Ciertos ayuntamientos recogen los abetos y pinos o hay que llevarlos a un vivero municipal para intentar su recuperación y posterior replantación en parques y jardines. Los que se secan se reciclan para abono.
c) Árbol cultivado en maceta:
Se puede comprar una planta cultivada en maceta que tras el 6 de enero se pueda mantener como Planta de Interior o plantarla fuera.
Conviene comprobar que ha sido enmacetada hace un tiempo (tira de ella o saca la maceta y debe mantenerse el cepellón de tierra entero, sin deshacerse) para asegurar que las raíces mantienen compacto dicho cepellón. A veces, se enmacetan apresuradamente y lo venden como planta enraizada, pero no lo está.
Resumiendo:
Cada año, el 80% de los árboles comprados terminan en la basura.
Los restantes se trasplantan pero apenas sobreviven. Los árboles cultivados llevan pesticidas, plaguicidas, etc. a no ser que sean ecológicos y utilizan combustible fósil para su cultivo y transporte.
Vaya ser que comprar un Árbol de Navidad (a no ser que te vaya a durar décadas) no es muy sostenible que digamos.
Así que, si hilamos muy fino, la opción más sostenible es fabricarnos nuestro propio Árbol de Navidad con materiales reciclados y echar mano de nuestra creatividad.
Echad un vistazo a este maravilloso álbum con todo tipo de ÁRBOLES DE NAVIDAD RECICLADOS.
Pura creatividad que te da la oportunidad de que tu Christmas Tree sea especial, original y con significado para ti y los tuyos.
O ves a Pinterest y pon ‘Recicled Christmas Tree’: maravillas.
Si aún así, te decantes por uno artificial, quédatelo 20 años, que es el tiempo en que amortiza el impacto ambiental y económico que causa (aunque como tarda cientos de años en degradarse no me convence esta ecuación).
No olvidemos que el Árbol de Navidad es un símbolo, tan solo eso. Lo importante es lo que representa, sobre todo para ti, no la forma que adopte.
A no ser que vayas a concursar para ganar un premio al Árbol Navideño más ostentoso no hay necesidad de gastar ni mucho dinero ni de convertirlo en una practica insostenible para el medio ambiente y el planeta.
Y esto que estoy exponiendo aquí, se puede extrapolar a la costumbre de hacer regalos y costosas comidas y cenas.
¿Necesario? En absoluto.
¿Sostenible? Nada de nada.
¿Elemento primordial para disfrutar del auténtico Espíritu de la Navidad? Tú me dirás.
¡Ha llegado la hora de cambiar el chip!
La Tierra nos pide que recuperemos el auténtico sentido de esta celebración y que no la sigamos dañando
¡Brindo por una Navidad más auténtica, sostenible y enriquecedora!
Y cómo a mí me gusta decir:
¡Tu Navidad, tus reglas!
FUENTE CONSULTADA:
Aquí dejo unos tips para disfrutar unas Navidades Sostenibles:
- Una opción para los árboles de Navidad para empresa es alquilarlo para esos días, por ejemplo (ya hay negocios que ofrecen esa alternativa).
- Regala artículos de Comercio Justo o, para ciertos casos, hazlos tú mism@ (tendrá mucho más valor).
- Si eres empresario, regala artículos de Merchandising Sostenible o regalos que potencien la sostenibilidad, como la WATERDROP de Esferic Better Things. O mejor aún, regala cosas que no se compren y que tus empleados valoren : tiempo libre, descuentos, ciertos privilegios en la empresa, etc. Sé creativ@.
- Evita utilizar papel de regalo que no sea reciclado (sé creativo y utiliza otras formas de envolverlos como una caja que luego pueda re-utilizarse o la técnica furoshiki